Un nuevo ataque homófobo en Caballero de Gracia

La asociación LGTB Arcópoli denunciaba el pasado 3 de diciembre una nueva agresión homófoba en el Centro de Madrid, esta vez en la calle Caballero de Gracia, muy próxima a Chueca. Según relata la asociación, los hechos tuvieron lugar la noche del 2 de diciembre, cuando dos hombres (de 34 y 38 años) hablaban en una mesa de un bar cuando el camarero les advirtió que no podían continuar hablando de su homosexualidad en el local.

Sorprendidos por la prohibición, una de las víctimas preguntó que de qué cosas no se podía hablar, a lo que respondió que él ponía las normas en «su casa», a lo que una de las víctimas respondió afirmando que hay libertad de expresión. En ese momento el camarero les insultó llamándoles «maricones de mierda» y exigiéndoles que abandonaran el local.

Al escuchar eso las víctimas exigieron una hoja de reclamaciones, a lo que el camarero respondió «no hay hojas de reclamaciones para maricones» y comenzó a empujar a uno de ellos. El otro trató de detenerle pero, ante el peligro de sufrir una agresión mayor, abandonaron el local y llamaron a la policía.

Según informaron las víctimas a Arcópoli los agentes (tanto de policía nacional como municipal) otorgaron veracidad a la versión del camarero hasta que, tras insistir y gracias a la colaboración de unos testigos que había en la calle, consiguieron que les facilitaran una hoja de reclamaciones. Desde la asociación LGTB tienen intención de acompañar a ambas víctimas a interponer sendas denuncias a la policía y acudier al local para demandar una explicación sobre este suceso.

Yago Blando, Coordinador de la asociación madrileña, defiende que «las agresiones contra lesbianas, gais, bisxuales y transexuales siguen aumentando día a día y las administraciones públicas siguen inactivas ante esta situación que pone en peligro nuestras vidas». Dado que el número de Delitos de Odio no deja de incrementarse, desde Arcópoli exigen tanto a la Comunidad de Madrid como al Ayuntamiento un mayor compromiso en la lucha contra este tipo de dellitos, además de una estrecha colaboración con las entidades sociales que llevan años trabajando en su denuncia y apoyo y atención a sus víctimas.

Blando añade que «es urgente el desarrollo de normativas legales que protejan nuestros derechos, y un trabajo activista comprometido con la erradicación de los delitos de odio» y que «Necesitamos cuanto antes una Ley LGTB».