Las obras del muro de la Plaza de la Villa de París obligarán a talar dos árboles

El mal estado del muro que rodea la Plaza de la Villa de París en la esquina de las calles Marqués de la Ensenada y Orellana, donde ya se empiezan a apreciar algunas grietas, hace necesaria una intervención de reparación que impida que la pared continúe cediendo.

Para solucionarlo, el Ayuntamiento de Madrid acaba de licitar estas obras junto a otros proyectos de IFS que intervendrán sobre diferentes túneles, zonas de paso y muros de contención de la ciudad y que se han dividido en tres lotes: 1: D. Salamanca y Chamartín; 2: D. Latina y Villaverde y 3: D. Centro, Arganzuela, Retiro y Moncloa-Aravaca.

En concreto, las obras del muro de la Plaza de la Villa de París cuentan con un presupuesto base de licitación de 21.869,56 € y un plazo de ejecución de 2 meses. Un tiempo en el que se demolerá la parte del muro vencido para reparar las grietas y reconstruirlo posteriormente con el mismo aspecto que en la actualidad. Tala de dos plátanos de sombra y mejora del drenaje de la fuente

Antes del comienzo de las obras, el Departamento responsable de la conservación del parque de la Plaza de la Villa de París deberá talar dos árboles (ambos plátanos de sombra) muy próximos al muro, cuyas raíces estarían empujando la pared.

Según los técnicos municipales, el ligero vencimiento del muro en los paños que hacen esquina con las calles Marqués de la Ensenada y Orellana estaría motivado por el “mal funcionamiento del drenaje de trasdós” y del “crecimiento desproporcionado de los dos árboles”.

También será necesario proceder a la reparación del sistema de evacuación de la fuente instalada junto al muro, donde según los técnicos del Ayuntamiento “el agua escurre hasta empapar la zona” en la que han aparecido las grietas y ejerce “un empuje adicional”, regando adicionalmente las raíces de esos dos plátanos de sombra. Trabajos con medios manuales

Las obras propiamente dichas comenzarán una vez se hayan retirado los árboles, con la demolición manual de los paños de ladrillo del muro hasta el zócalo de piedra, entre las pilastras de granito que los delimitan. A continuación, se desmontarán las pilastras, que se reservarán para su posterior montaje.

Entonces se excavará, con medios manuales, el trasdós del muro para su posterior reconstrucción. Para mejorar la sujeción de los tramos reconstruidos con el resto del muro, y con las pilastras recolocadas, entre el paramento y las pilastras se instalarán varillas de cosido de acero inoxidable.

Dado que no se conoce la profundidad del zócalo de piedra sobre el que actualmente se apoya el muro de ladrillo, en el proyecto se prevé una ampliación de la cimentación con hormigón en masa HM-20/P/20.

En cuanto al drenaje del muro, será de tubo de PVC ranurado de 80 mm colocado sobre el cimiento de hormigón y cubierto de material filtrante, envuelto en una lámina de geotextil para evitar la contaminación con el terreno de relleno.

Para facilitar la salida del caudal drenado, se realizarán dos mechinales con tubos de 90 mm de diámetro en la esquina de las calles Marqués de la Ensenada y Orellana, a ambos lados de la pilastra situada en la esquina de ambas calles.

Como espacio protegido que forma parte del entorno de la Iglesia Parroquial de Santa Bárbara, el proyecto contempla la reconstrucción de la zona afectada por el desplome del paramento, con los mismos materiales y acabados que el muro actual.

Así, se empleará ladrillo macizo, se enfoscará con el mismo tipo de revestimiento, sobre el zócalo de piezas de granito existente y con las mismas pilastras de piedra natural actuales, que se conservarán para su reutilización posterior.