Obras en la fuente de Cibeles para ponerla guapa

La fuente de Cibeles, uno de los monumentos más emblemáticos y fotografiados de la ciudad de Madrid, está siendo sometida a unos trabajos para mejorar y mantener su buen aspecto. Unas obras de mantenimiento y consolidación que no se llevaban a cabo desde el año 2002, cuando se reparó la mano izquierda de la diosa, desaparecida como consecuencia de un acto vandálico.

Los trabajos para detener los procesos que afectan a su conservación, según criterios de intervención recogidos en la legislación de Patrimonio Histórico, comenzaron el miércoles 27 de julio y está previsto que duren entre seis y ocho semanas.

En marzo 2014 el Ayuntamiento de Madrid solicitó asesoramiento al Instituto de Patrimonio Cultural de España sobre el estado de La Cibeles. El informe reveló que existían lesiones estructurales, desplomes, fracturas, fisuras, pérdidas de material, daños relacionados con la humedad, la contaminación ambiental, el uso y los actos vandálicos.

El proyecto de rehabilitación, en el que se invertirá 59.724 euros, ha implicado la realización de ensayos de envejecimiento de consolidante, hidrofugante, tratamiento biocida y mortero de restauración, así como la instalación de medios auxiliares de protección y acceso.

Quedan por acometer los trabajos de eliminación de morteros agrietados, inadecuados y en mal estado, limpieza, perfilado, rejuntado y sellado de grietas, esculpido y reposición de elementos ausentes por pérdidas de material, el cosido de reposiciones y elementos inestables, la entonación, según criterios de diferenciación y mínima intervención, y la aplicación de hidrofugante.

La Cibeles, símbolo de la tierra, la agricultura y fertilidad

La Cibeles, símbolo de la tierra, la agricultura y fertilidad

Este conjunto escultórico de estilo neoclásico tiene una altura de  5,5, una anchura de 4,7, y un fondo que mide 12 metros. Concebida en 1782, durante el reinado de Carlos III, como uno de los elementos que articulaban el proyecto de regularización y embellecimiento del Salón del Prado de San Jerónimo, en 1891 fue trasladada a su actual ubicación en la plaza de Cibeles.

En cuanto a su autoría, varios fueron los artistas que participaron en su ejecución: Francisco Gutiérrez (que creó la figura de la diosa y el carro), Roberto Michel (los leones) y el adornista Miguel Ximénez, de acuerdo con el diseño de Ventura Rodríguez.