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Solo 277 de los 24.000 pisos turísticos de Madrid tienen licencia del Ayuntamiento para ser alquilados legalmente

Ubicación de anuncios de Airbnb para pisos turísticos en Madrid

Diego Casado

Madrid —

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Solo el 1,1% de los pisos turísticos situados en Madrid son legales. A fecha de 14 de febrero de este año, el Ayuntamiento tenía registradas 277 licencias de funcionamiento para este tipo de negocios, que opera de forma masiva en la capital con miles de viviendas en el mercado al margen de la normativa municipal.

El dato lo ofrece la Agencia de Actividades, que depende del área de Urbanismo de la capital, en una respuesta a una petición de información de Más Madrid. La mayoría de licencias de funcionamiento -172- se concedieron a lo largo del año 2023, una estadística que comenzó en el año 2019, cuando el consistorio comenzó a exigir este requisito, debido a la aprobación del Plan Especial de Hospedaje (PEH) que puso en marcha al final de su mandato el equipo de Manuela Carmena.

El número de licencias de funcionamiento y también de actividad (el paso previo que indica que la actividad económica puede ejercerse) ha ido aumentando en los últimos años. El Ayuntamiento de Madrid aprobó el año pasado 365 permisos de actividad para las Viviendas de Uso Turístico (VUT), frente a las 132 que dio luz verde en 2022.

La ausencia de licencia de actividad y funcionamiento no ha impedido que los operadores turísticos lleven años ejerciendo su negocio al margen de la normativa municipal, ante la falta de control del Ayuntamiento de Madrid. Un ejemplo evidente fue el de los 13 apartamentos turísticos de la calle San Bernardo, que operaron tres años sin licencia de ningún tipo hasta que solicitó su legalización a través de un plan especial. La publicación de esa información en este periódico motivó la orden de cierre del negocio, hasta que se tramitara el visto bueno municipal. El presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta, dueño del negocio, lo clausuró unos días después.

Que los apartamentos de San Bernardo llevaran alojando turistas sin permiso durante tanto tiempo sucede a la vez que escasea el número de trabajadores municipales dedicados a las inspecciones: el Ayuntamiento perdió en 2022 a 13 de los 22 inspectores dedicados exclusivamente a encontrar VUT ilegales desde el año 2019. El área de Urbanismo, de la que depende el control de las licencias, asegura que gracias a las contrataciones temporales se volvió a elevar la cifra a 20 personas. A día de hoy solo sabemos que hay 65 personas que trabajan para la Subdirección General de Inspección y Disciplina y que además de pisos turísticos ilegales tienen que vigilar, por ejemplo, las licencias de bares o discotecas.

Miles de VUT sin licencia

El número total de apartamentos turísticos en Madrid es difícil de calcular, aunque una buena guía es la página Inside Airbnb, que recopila los anuncios en la página web de referencia a la hora de buscar alojamiento de este tipo. En ella se cuentan más de 24.000 VUT.

En Más Madrid aseguran que “desde que comenzó a gobernar Almeida en 2019, se han retirado más de 12.000 viviendas familiares en la capital para destinarlas a uso turístico”, explica su concejala Lucía Lois, en declaraciones a este periódico.

“Para ordenar las VUT es fundamental la inclusión de políticas de vivienda con el fin de garantizar, precisamente, el derecho de las personas a tener una casa en una ciudad altamente tensionada” dice poniendo el foco en la escasez de alojamiento en esta ciudad. “Sin embargo, la posición de Almeida es la de seguir inflando la burbuja turística y dejarla en manos de fondos de inversión opacos, localizados en paraísos fiscales y que expulsan a la población de los barrios”, asegura. 

Lucía Lois lamenta la falta de cumplimiento de la normativa, que a su juicio facilita el consistorio- y exige al alcalde “que cumpla las normas, que cumpla la ley y que ponga en marcha una campaña para restablecer la legalidad urbanística. Estamos ante un fenómeno que, hoy por hoy, genera un impacto social y urbanístico que deteriora la calidad de vida de los residentes”, alerta.

Almeida anunció hace unos meses que su equipo trabaja en una nueva regulación de las viviendas turísticas en la capital, aunque no avanzó si en un sentido más restrictivo que el actual o si serviría para legalizar parte de los ahora prohibidos. El alcalde aseguró entonces estar haciendo “un esfuerzo muy importante en materia de inspección y de sanción de viviendas de uso turístico de carácter ilegal”.

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