Las calles más ruidosas de Chueca y Salesas según el Mapa Estratégico de Ruido 2016

Que Chueca es un barrio ruidoso bien lo saben los vecinos y los que cada fin de semana acuden a él para disfrutar de su tiempo de ocio. Pero, según el Mapa Estratégico del Ruido (MER) 2016, los niveles de contaminación acústica han descendido, sobre todo por las noches.

En concreto, el Ayuntamiento de Madrid explica que los niveles de ruido producidos por el tráfico rodado se redujeron de forma considerable entre 2011 y 2016: un 47,7% menos durante el día y un 39,0% menos en periodo nocturno.

Según el MER, desde 2011 un total de 63.035 personas han dejado de estar expuestas a niveles de ruido superiores a los límites reglamentarios durante el periodo diurno (65 decibelios), mientras que 188.126 personas han dejado de estar expuestas a un nivel de ruido mayor a 55 decibelios, límite establecido para el horario nocturno.

El equipo de Manuela Carmena afirma que la mejora de estos resultados es el fruto de las medidas municipales puestas en marcha, tanto las relativas a reducción de la intensidad del tráfico como las peatonalizaciones o el fomento del transporte público frente al uso del vehículo privado como el asfaltado fonoabsorbente, el control de la velocidad o la vigilancia de la doble fila.

En su edición 2016, el Mapa Estratégico del Ruido ha cartografiado los niveles del ruido producido por el tráfico rodado que circula por la red viaria urbana y por las infraestructuras ferroviarias que registran una circulación inferior a 30.000 trenes al año, actualizando la información del MER 2011 y permitiendo comprobar la evolución que han tenido los niveles de ruido en cada uno de los 21 distritos de la Ciudad.

La metodología utilizada se ha ajustado a la Directiva europea 2002/49/CE sobre Evaluación y Gestión del Ruido Ambiental y de la Ley 37/2003, de 19 de noviembre, del Ruido que transpone dicha directiva al ordenamiento jurídico español junto con los dos reales decretos, 1513/2005 y 1367/2007, que la desarrollan.

En total, se han invertido más de dos años de trabajo en los que han participado más de 25 técnicos y, para las mediciones, se han utilizado los resultados de las 31 estaciones fijas de la Red de Vigilancia de la Contaminación Acústica y de las 16 estaciones móviles. Además, se han empleado las mediciones obtenidas en más de 3.370 puntos de la ciudad con vehículos especialmente instrumentalizados y que han supuesto más de 15.000 horas de medición.

¿Cuáles son las calles más ruidosas de Chueca y Salesas?

En el Mapa Estratégico del Ruido 2016 se dibuja claramente cuáles son las peores calles de Chueca y Salesas en cuanto contaminación acústica se refiere. Los puntos más conflictivos (en colores rosa y rojo en los mapas) se sitúan en las calles con más tráfico, donde se presentan unos niveles más elevados durante el día.

Así, las calles Génova, Hortaleza y Gran Vía y el Paseo de Recoletos registran unos niveles continuados de ruido diurno de más de 70 decibelios (dB). Les siguen las calles Barquillo, Bárbara de Braganza, la Plaza de las Salesas, la calle Fernando VI, el bulevar de la Plaza de Santa Bárbara y el entorno de Barceló, con niveles de más 65 dB.

Unos niveles de contaminación acústica que descienden por las tardes, sobre todo en la calle Hortaleza y en el Paseo de Recoletos, que pasan a registrar valores de hasta 70 dB, aunque el resto de calles no presentan descensos significativos de ruido en periodo vespertino.

Por las noches el descenso del tráfico rodado por Chueca y Salesas es significativo, algo que reflejan los datos de nivel continuo de ruido nocturno. En él desaparecen los valores superiores a 70 dB y las calles interiores del barrio presentan mediciones medias de hasta 65 dB.

Es importante destacar que este Mapa Estratégico del Ruido no recoge ruidos atribuibles al ocio nocturno pero sí los generados por los coches y el tráfico rodado, sobre todo. Por eso, los niveles de ruido que soportan las vecinas y vecinos mejorarán previsiblemente con la puesta en marcha este verano del Área Central Cero Emisiones.

En esta medición, las restricciones de circulación a los no residentes ya han ayudado a rebajar las molestias acústicas a los vecinos de Ópera o Lavapiés, que cuentan con un Área de Prioridad Residencial (APR) activa desde hace varios años. También se prevé que reformas como la de Gran Vía, que reducirá significativamente el número de coches que podrán desplazarse por la zona, ayuden a reducir los niveles de ruido.