Un nuevo 'hostel premium' de 1.500 m² abrirá en Gran Vía 6 el 29 de mayo
‘Bluesock Hostels Madrid’, el nuevo albergue del grupo hotelero Carrís, comenzará a admitir reservas a partir del próximo 29 de mayo, fecha en la que comenzará su actividad.
Una apertura que llega con más retraso del esperado por la firma, que preveía poder haber comenzado a recibir huéspedes en el año 2017 y comenzó el proceso de selección de personal para este enorme hostel de más de 1.500 m² en septiembre de 2018.
El establecimiento, ubicado en el número 6 de la Gran Vía madrileña en un edificio de estilo neorenacentista, contará con 200 plazas de alojamiento repartidas en 33 habitaciones: dos habitaciones de dos camas, una habitación triple mixta, tres suites (una deluxe, una para dos personas y otra familiar, para 4 huéspedes), una mixta de 4 camas, una mixta de 6 camas, dos mixtas y una femenina de 8 camas y una mixta de 10 camas.
Un total de tres plantas con un interiorismo de diseño y dos plantas de zonas comunes pensadas para relajarse y relacionarse con otros viajeros sin renunciar a la privacidad y al confort de un hotel tradicional, con servicios como Wifi de alta velocidad gratis, un gran salón y una recepción abiertos las 24 horas con personal políglota, información turística, early & late check-out, candados y consigna, una zona de vending y camas con cajón, cortina, estantería y colgadores para dejar las pertenencias.
Se trata del primer hostel que el grupo gallego abre en España, hasta ahora solo presente con la marca de ‘Bluesock hostels’ en Portugal, concretamente en las ciudades de Lisboa y Oporto.
Al igual que sus hermanos mayores, ‘Bluesock Hostels Madrid’ apuesta por una inmejorable localización en el centro de Madrid, en pleno barrio de Chueca y muy cerca de puntos turísticos de interés como la Plaza de Cibeles o la Puerta del Sol y las zonas de marcha de Malasaña o Huertas.
La historia de Gran Vía 6
El edificio en el que se instalará este hostel fue diseñado en 1917 por los arquitectos José María Mendoza y José de Aragón por encargo del marqués de Urquijo, que deseaba construir un edificio íntegramente residencial.
De estilo neorrenacentista, el inmueble cuenta con protección arquitectónica integral y destaca por la ornamentación de su fachada, bastante sobria, pero con unos vistosos templetes y una galería superior y unas grandes pilastras que llaman la atención de los peatones desde la Gran Vía.
Son precisamente las tres torres que coronan la azotea, una de ellas de planta circular, la parte más llamativa y reconocible de todo el edificio del número 6 de la Gran Vía madrileña.
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