La fiebre del “Barrerismo” invade Chueca

La aparición de nuevos medios de transporte como patinetes, bicis y motos mal aparcados traen de cabeza a muchas personas con discapacidad que cada día se mueven por Chueca y otros barrios de Madrid. Una suerte de deporte que irónicamente han bautizado como “barrerismo” y con el que pretenden acabar a golpe de sentido del humor.

Cansados de tener que sortear a diario numerosos obstáculos mientras se mueven por la ciudad, han apostado por una campaña en redes sociales que, en tono humorístico, denuncia las conductas incívicas que obstaculizan el libre movimiento de las personas por los espacios públicos.

Patinetes/motos/bicis mal aparcados, cubos de basura y camiones de reparto bloqueando el paso, bicis circulando por las aceras, terrazas con mesas y sillas por todos lados... muchas son las escenas cotidianas que plantea el vídeo de la Fundación ONCE.

La campaña, que se difundirá a través de las distintas redes sociales, va acompañada de una recogida de firmas para que la palabra “barrerismo” sea reconocida por la Real Academia de la Lengua Española (RAE).

El “barrerismo” en Chueca

Moto mal aparcada en la calle Hernán Cortés | SOMOS CHUECA

Aunque el vídeo ha sido grabado en diferentes localizaciones del barrio de Delicias, las escenas que en él aparecen bien podrían haberse rodado en Chueca, donde se encuentran diferentes asociaciones que representan al colectivo de las personas con discapacidad.

Con el nuevo modelo de plataforma única, que unifica en un mismo nivel el espacio de los peatones (las aceras) y de los coches (la calzada), el número de estacionamientos ilegales sobre las aceras se ha incrementado, planteando a las personas con discapacidad un auténtico reto de accesibilidad.

Calles como Farmacia, Hernán Cortés o Santa Brígida se convierten a diario en auténticos ejemplos de “barrerismo”, donde los vehículos mal estacionados (sobre todo los de carga y descarga), los patinetes y bicis compartidas y los cubos de basura obligan a invadir la calzada para poder continuar el paso.

Según explica José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, los avances en los espacios urbanos deben ser una “palanca para la plena integración” y hay que evitar que “se conviertan en barreras insalvables para las personas con discapacidad y mayores”.

Tras más de treinta años luchando por la eliminación de las barreras arquitectónicas y sociales, Fundación ONCE continúa impulsando proyectos que tengan en cuenta las necesidades de cada persona, apostando por el concepto de las “Smart Human Cities”.

Dentro de estas ciudades inteligentes, piden a los distintos organismos públicos (ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas y Estado) que, a la hora de diseñar las políticas de movilidad, tengan en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad.

El Ayuntamiento de Madrid ha tomado cartas en el asunto en la alta siniestralidad de bicicletas y patinetes eléctricos y, desde hoy, ha puesto en marcha una campaña de vigilancia y control de Vehículos de Movilidad Urbana (VMU) que persigue que todos estos conductores circulen y aparquen adecuadamente.