El cava extremeño duplica sus ventas por el impacto de la sequía en Cataluña

El cava extremeño atisba un “futuro prometedor” y mientras Cataluña ve mermada su producción por el impacto de la sequía, en la localidad pacense de Almendralejo, en Tierra de Barros, algunos productores ya llevan años duplicando sus ventas y se ponen los cimientos para la creación de una nueva bodega llamada ‘Viticava’.

Cataluña cuenta con el 85% de la producción de cava en España, pero la sequía de los últimos años está teniendo efectos negativos y las previsiones apuntan a un descenso aproximado del 30% este año, según explica a EFE Juan Antonio Álvarez, vocal suplente en la candidatura de la Denominación de Origen (DO) Cava de Almendralejo y Requena. “El mercado en Extremadura está en torno a los 6 millones de botellas comercializadas, que esperemos que, con la apertura de nuevas bodegas y el aumento de la producción de las existentes, se superen los 10 millones de botellas en un espacio no muy largo de tiempo”, ha indicado.

Almendralejo es la única localidad autorizada en la región para la producción de cava, que actualmente se encuentra en torno a unos 20 millones de kilos de uvas y entre 17 y 19 millones de litros, ocupando el cien por ciento del terreno permitido para su cultivo, unas 1.700 hectáreas.

Para Juan Antonio Álvarez, la situación del sector es “inmejorable” porque desde el año 2020 con la pandemia, la producción ha ido en aumento y, actualmente, hay mayor demanda que stock del producto. Esto supone “un problema” para el crecimiento del sector en Extremadura, por lo que una de las principales demandas de los cavistas a la DO Cava es la “flexibilización” para aumentar el número de plantaciones.

“Entendemos que el factor limitante de la falta de stock no puede ser la tierra, porque en Almendralejo hay tierra y agricultores que queremos plantar este tipo de uva”, ha destacado Álvarez, aunque también considera “acertadas” las medidas que se están llevando a cabo para aumentar el rendimiento tanto de kilos por hectáreas como en el prensado de las bodegas.

Además, mientras el grupo Freixenet, líder mundial en la producción de cava, ha presentado esta semana un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) , en Extremadura la nueva bodega ‘Viticava’ espera crear en el próximo año entre 50 y 60 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

Antonio Ortiz, uno de los promotores, ha explicado a EFE que la finalidad de este proyecto es que el agricultor reciba la plusvalía de la venta de los vinos y que hay más de 250 cavistas en el municipio, a los que quieren aglutinar en esta nueva bodega, que se ubicará en las instalaciones de la antigua Cooperativa San Marcos.

Las obras conllevarán una inversión de 2 millones de euros, que no saldrá de los agricultores porque cuenta con la financiación de Cajalmendralejo, y tendrá una capacidad de 9 millones de kilos, por lo que podrá absorber casi la mitad de la producción del cava en Almendralejo“.

Buenas producciones y nuevos compradores

Por su parte, Diego Nieto, gerente de Bodegas Romale, que elabora unos 5 millones de litros de cava al año, de los que embotella para comercializar un 10 por ciento y el resto lo vende a otras zonas de la DO Cava, señala que estos años han tenido “buenas producciones” y esperan que “este año sea aún mejor”, porque los problemas en Cataluña han hecho que puedan “vender con facilidad” los caldos elaborados y en esta campaña esperan suplir las demandas del mercado.

Este año la cosecha “ha sido bastante buena” y las elaboraciones de vino base cava en Romale han aumentado en torno a un 25%, estando previsto un aumento de “otro 15 o 20% en esta próxima campaña”, mientras que en embotellado han tenido un crecimiento “del doble”, con respecto a otros años.

En la venta de botellas de cava han conseguido nuevos clientes fuera de España y, en cuanto al “cava base”, nuevos compradores y demanda de “muchos más” a los que no han podido atender, lo que evidencia que se ha producido un aumento de la demanda “en regiones que no están tan afectadas por la sequía, como es Extremadura”. Entre los nuevos mercados, ha destacado Japón, que es “uno de los más difíciles y que estamos vendiendo cantidades pequeñas, pero con compradores serios”.

En el mismo sentido se ha referido José Ortiz, socio de Bodegas Orán, que apunta que a raíz de la crisis provocada por la sequía en Cataluña ha aumentado la demanda “sobre todo en países asiáticos, pero también en Australia y Estado Unidos”.

En el caso de Bodegas Orán también están ganando clientes e introduciéndose en nuevos mercados de forma paulatina para mantener la calidad, “porque no se pueden hacer grandes incrementos de producción que puedan ver afectada la calidad del producto”, aunque reconoce que “hemos ido creciendo y duplicando las ventas de años anteriores, entrando con paso firme en el mercado”