En libertad con cargos el conductor de la hormigonera que ayer aplastó a un hombre en Chueca

El Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid ha puesto este martes en libertad, sin ningún tipo de medida cautelar, al conductor de la hormigonera que en la tarde de ayer acababa con la vida de un hombre que esperaba dentro de su vehículo en las confluencias de San Marcos y Barbieri. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el detenido –que dio una tasa de 0.0 en el control de alcoholemia que se le practicó nada más producirse los hechos– se enfrenta, en principio, a un homicidio imprudente.

El conductor de la hormigonera, que cuenta en su haber con más de veinte años de experiencia profesional al servicio de la empresa propietaria del vehículo, fue detenido tras prestar declaración ante los agentes de la Policía Municipal. Acusado de un presunto delito de homicidio imprudente, fue trasladado a las dependencias de la Calle Plomo y se le puso a disposición judicial.

Según las primeras investigaciones, el accidente se habría producido por un problema con el freno de mano de la hormigonera, que o bien se soltó o no estaba bien anclado. El conductor, que se había bajado para completar un parte amistoso tras haber tenido un percance con una furgoneta al girar de la Calle Hortaleza a la Calle de San Marcos, no tuvo tiempo de reaccionar.

Sin frenos y con una pronunciada pendiente, el vehículo comenzó a coger velocidad calle abajo hasta que se encontró con el turismo, provocando el fatal desenlace. a su paso la hormigonera fue arrasando con aires acondicionados y retrovisores de los coches estacionados

La rápida intervención del Samur y los bomberos no pudo evitar el fallecimiento del conductor, que murió en el acto, según explicó Emergencias Madrid . Tanto la pareja del difunto como otros testigos presenciales tuvieron que recibir asistencia psicológica en el lugar de los hechos por el shock. El lugar del accidente estuvo cortado varias horas con efectivos de la Policía, el Samur-Protección Civil y los bomberos.

Unas calles no aptas para vehículos grandes

El accidente de ayer ha puesto sobre la mesa uno de los principales problemas del barrio: sus calles estrechas pueden llegar a convertirse en todo un laberinto para los vehículos de grandes dimensiones y en un auténtico peligro para peatones y coches. «Estos camiones son muy grandes y muy amplios para esta zona donde es muy difícil circular para este tipo de transportes tan pesados», señala uno de los residentes de la zona.

Y es que el fallecido, que estaba buscando aparcamiento, se vio obligado a detenerse mientras un camión daba marcha atrás en la calle Barbieri porque no podría salir hacia adelante al tratarse de una vía muy angosta.

Mientras esperaba la maniobra del camión, de repente se encontró con una hormigonera que venía hacia él por la Calle de San Marcos y, al no tener salida hacia la Calle Barbieri, recibió el impacto de pleno. La fuerza con la que se estrelló la hormigonera fue tal que el turismo quedó atrapado entre ésta y el camión como un auténtico acordeón.

Se da la circunstancia de que tanto el camión de bombeo de hormigón como la hormigonera tenían todos los papeles en regla y era el primer día que acudían a trabajar a la obra del Hotel Mónaco, en el número 5 de la Calle de Barbieri.