El Ayuntamiento recupera el edificio de Economía y Hacienda en Alcalá 45

El edificio de la calle Alcalá número 45, la sede del Área de Economía y Hacienda, cuyo alquiler costaba hasta ahora más de 18.000 euros diarios, ha vuelto a manos municipales gracias a la compra del inmueble por 104 millones de euros.

Vendido en el año 2004 a un comprador privado en el marco de la operación del Palacio de Cibeles (con la que el entonces alcalde de la ciudad, Alberto Ruíz-Gallardón, entregó al Ministerio de Cultura el edificio Cariátides del número 49 de la calle de Alcalá que es ahora la sede del Instituto Cervantes y adquirió el número 41 de Capitán Haya para dárselo al Ministerio de Ciencia a cambio del Palacio de Cibeles), el propio consistorio lo alquiló con un contrato blindado por 6.675.000 euros al año hasta 2019.

El Ayuntamiento de Madrid acaba de adquirir este inmueble con la intención de deshacerse de ese abusivo contrato de arrendamiento y ahorrar a las arcas municipales 23 millones de euros. Según sus cálculos, en doce años el gasto que ha supuesto la transacción estará amortizado, restando a los 104 millones de euros que ha costado los alquileres pendientes y el ingreso fiscal por plusvalía.

Las sedes de Economía y Hacienda y de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, así como la Oficina de Atención al Contribuyente continuarán estando en Alcalá 45, evitando el traslado de los 620 trabajadores públicos y el correspondiente sobrecoste añadido.

La Dirección General de Patrimonio ha estimado el coste de la mudanza en 250.000 euros y la inversión para la reforma y adaptación de un edificio de similares características entre 7,8 millones de euros y 15,6 millones de euros.

Un ruinosa operación

La venta de Alcalá 45 se cerró por 99.780.000 euros en 2014 y el contrato de alquiler que se firmó estipulaba que hasta 2019 se abonarían 91.354.120 euros: un alquiler anual de 6.675.000 euros (18.422 euros diarios), lo que equivale a 28,37 euros/m², precio muy por encima del de mercado en esa zona, que se sitúa en 16,6 euros/m².

Gracias a la adquisición que el Gobierno municipal ha cerrado esta misma semana ahorrará el pago del arrendamiento de tres años, que suma 20.031.514 euros, e ingresará el importe correspondiente al Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos Urbanos, que supondrá 3.188.215 euros.

Este movimiento implicará que la partida dedicada a alquileres de edificios en el Presupuesto General pase de 27.354.000 euros en 2016 a 20.679.042 en 2017.

La apuesta por la reducción de arrendamientos llevará a que en 2019, fin del mandato municipal, esta partida sea solo de 5.251.907,97 euros frente a los 27.354.000 de 2016, que suman los 32 contratos de alquiler actualmente en vigor.