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Desalojado un local en la calle San Lorenzo con una fiesta “clandestina” con menores

Somos Chueca

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La Policía Municipal de Madrid desalojaba la noche del sábado dos locales en los que se celebraban fiestas “clandestinas” con menores en su interior, en las que no se garantizaba la seguridad de los asistentes y se permitía el consumo de tabaco y alcohol con total naturalidad.

Uno de los locales, “Los Maitines” (en la calle San Lorenzo número 2), tenía el cierre bajado para no llamar la atención de los funcionarios policiales (lo que impedía la libre entrada y salida de los jóvenes) y superaba en el 50% del aforo permitido. En él los agentes encontraron a 47 menores de edad (de entre 16 y 17 años), que estaban celebrando una fiesta de graduación.

El dueño del bar ha sido propuesto para varias sanciones de distinta índole y será la Junta del Distrito de Centro la que deberá decidir si se procede al precinto del establecimiento.

En el segundo local, situado en el número 27 de la calle del Butrón, se localizó a siete menores de entre las 31 personas que celebraban una fiesta de cumpleaños. En este caso se trataba de un local alquilado como vivienda de temporada y presentaba unas condiciones de seguridad e higiene bastante deficientes.

Una peligrosa práctica de moda

La «fiebre» por estas prácticas, más peligrosas de lo que parecen, ha llevado a la policía municipal a intensificar las vigilancias las noches de los viernes y los sábados, para alertar tanto a los jóvenes como a sus padres de que la celebración de estos eventos en locales de este tipo implica un alto riesgo por las graves deficiencias en materia de seguridad.

En este tipo de locales es habitual encontrase con todas las puertas completamente cerradas, sin posibilidad de acceso o salida libremente. Además, las salidas de emergencia, si existen, suelen estar bloqueadas, sin señalizar y ocultas a la vista, algo que impediría una posible evacuación en caso de emergencia; y los elementos de extinción de incendios suelen ser inexistentes, precarios o estar en malas condiciones.

Algo similar suele ocurrir con las instalaciones eléctricas, en dudoso estado de conservación y sin ningún tipo protección, que en la mayoría de los casos constan únicamente de un alargador conectado a un enchufe y rodeado de vasos y botellas con líquidos que podrían derramarse fácilmente.

¿Cómo se contratan?

La mayoría de las veces la contratación se realiza a través de un conocido mayor de edad, que se pone en contacto con los locales que publicitan este tipo de servicios en redes sociales y páginas de Internet para o bien organizar una fiesta puntual o alquilar un espacio de reunión para varios amidos.

Una vez conseguida la contratación del local, con barra libre de bebidas alcohólicas incluida y con el único requisito de llenar el aforo, se expiden unos tickets a modo de entradas (cuyo precio, varía dependiendo del aforo, entre los 16 y 22 euros por persona).

El promotor suele poner a disposición de los jóvenes a uno o dos colaboradores que serán los encargados de expedir bebidas, recoger tickets y abrir o cerrar las puertas de acceso.

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