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La basura del Orgullo 2018 le pasa factura a las cuentas de Carmena

Cubos de basura en la Plaza del Rey

Somos Chueca

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La limpieza durante el Orgullo 2018 ha sido uno de los grandes problemas de la ciudad de este año. Para evitar que se repita en 2019, Manuela Carmena planteaba ayer en el Pleno del Ayuntamiento la creación en los presupuestos del próximo año de una partida que aborde los “eventos excepcionales” de la ciudad de Madrid.

La alcaldesa reconoce que se trata de un “dato negativo” porque no han sido capaces de gestionar la situación. Los “enormes residuos” que se han generado en la ciudad de Madrid con motivo de la festividad del Orgullo 2018 han provocado un repunte de suciedad en otros puntos de la ciudad.

“No ha sido posible recoger 166.000 kilos de basura en tres días”, reconoció Carmena, lo que ha creado problemas de limpieza en Vallecas y Usera, por ejemplo. Por ello, en el presupuesto de 2019 quieren incorporar partidas específicas de limpieza para eventos multitudinarios como el Orgullo LGTB o Mad Cool, que generan mucha basura, y que no pueden recaer sobre el SELUR.

Para evitar esta problemática, la alcaldesa ha propuesto que para los presupuestos del 2019 se incluya una partida específica que aborde los “eventos excepcionales” de la ciudad de Madrid. Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Madrid recogió 413.340 kilos de residuos en las fiestas del Orgullo desde el pasado viernes 29 de junio hasta el 8 de julio.

Manuela Carmena valoró sin embargo muy positivamente algunos datos. Como los ingresos que MADO habría aportado a la ciudad. Según datos de la Confederación del Comercio Especializado de Madrid (COCEM) citados por la alcaldesa, el gasto realizado en la ciudad durante el Orgullo 2018 se sitúa entre los 150 y los 200 millones de euros.

Igual de positiva se muestra Carmena ante a la afluencia de gente a las diferentes actividades organizadas por MADO, especialmente en Chueca. El Ayuntamiento de Madrid estima que participaron cerca de 1.220.000 personas. El día álgido tuvo lugar el sábado 7 de julio, cuando cerca de 800.000 personas participaron en la manifestación del Orgullo.

El miércoles 4 de julio, día del pregón, se concentraron 50.000 personas, el jueves 5 acudieron 65.000, el viernes 6 de julio la cifra casi se duplicó a 115.000 personas, afluencia aún mayor el sábado 7 de julio, con 175.000 personas disfrutando de las propuestas de los escenarios del Orgullo. La resaca del Orgullo hizo que el domingo 8 de julio, día de clausura de la edición de 2018, tan solo se acercaran hasta el barrio 15.000 personas.

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