El Ayuntamiento investiga el origen de las grietas y baches en el asfalto de la Gran Vía

El Ayuntamiento de Madrid está investigando las causas del mal estado del asfalto de la Gran Vía que, en menos de un año, ya presenta grietas y pequeños socavones a lo largo de todo su trazado.

Un aparente «degradado prematuro» del asfaltado que el área de Obras y Equipamientos ya está estudiando si se debe a una «ejecución deficiente» de los trabajos de reasfaltado de la Gran Vía o a los materiales empleados sobre la calzada.

Además de las mezclas asfálticas en caliente tradicionales (con una media de vida útil de 15 años), en la Operación Asfalto 2018 el equipo de Manuela Carmena apostó por un aglomerado que incorpora mezclas tipo SMA en aquellas calles de mayor intensidad de tráfico como la Gran Vía.

Unos compuestos que, por sus áridos de buena calidad y su elevado nivel de betún, son muchos más resistentes a la rodadura y que tienen una vida media útil de 20 años.

Otra importante ventaja es que reducen el nivel de ruido que generan los vehículos al rodar sobre el asfalto, por lo que son una alternativa muy adecuada para reducir los niveles de contaminación acústica y las molestias sonoras a los residentes.

Ahora se deberá determinar si los materiales elegidos no eran los más indicados para esta transitada vía de la ciudad, si las elevadas temperaturas del verano han precipitado su degradación o si el mal estado del asfaltado está ocasionado por una mala ejecución de los trabajos.