AVChueca continúa su lucha por aumentar los espacios infantiles

La Asociación de Vecinos de Chueca (AVChueca) continúa con su lucha por aumentar los espacios infantiles del barrio y no han dudado en reclamar una vez más a la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, más parques para que jueguen los niños y menos terrazas. Así lo recogía ayer mismo Telemadrid, que se desplazó hasta Chueca y Salesas para sondear la opinión de los vecinos a pie de calle.

En un reciente encuentro de Carmena con el psicopedagogo Francesco Tonucci en CentroCentro, la alcaldesa declaraba «Yo necesito a los niños porque garantizan la sucesión de las generaciones» y manifestó su intención de abrir un foro para niños para establecer un diálogo entre el Ayuntamiento y sus ciudadanos más pequeños para saber qué piensan y qué ciudad quieren.

Aún con tan buenas intenciones, mucho trabajo va a tener el Consistorio para hacer de Madrid una ciudad amigable para la infancia. Especialmente en el Centro, donde las infraestructuras públicas les han relegado al olvido durante años. Hay casos, como Chueca y Salesas, donde el déficit de espacios infantiles y el estado de conservación de los que hay es más que evidente.

Porque, aunque desde hace años hay columpios de la Plaza de Vázquez de Mella, en la práctica no es un lugar demasiado adecuado para los más pequeños, porque normalmente la gente de la calle duermen en los bancos y están sentados ahí bebiendo. Además, los niños pueden encontrarse mientras juegan con colillas y hasta jeringuillas.

Los valientes que, aún a pesar de todo se deciden a jugar, pueden hacerlo a duras penas entre semana, «pero el fin de semana es imposible» porque el espacio se transforma en un botellódromo. «Antes había muchos niños, mucha gente del barrio sentada en los bancos porque jugaban los niños, pero desde que están las terrazas es que casi no tienes espacio», denuncia una vecina en el vídeo.

La nueva área infantil de la Plaza de San Gregorio, donde tan sólo hay un balancín y un columpio de muelle, tampoco ha contribuido a mejorar la situación. Los vecinos se quejan de que es «más parecido a una zona canina que infantil» y lamentan profundamente no contar ya con los columpios del solar de San Mateo que sustituían a los de los Jardines de Barceló.

El parque infantil de la Plaza de la Villa París tampoco tiene mucha mejor suerte. Si bien es la más completa de todas las que hay en Chueca y Salesas (tiene varios columpios de todo tipo y hasta un arenero para el deleite de los bebés), su estado de conservación y la suciedad hacen a muchos padres plantearse muy seriamente ir a jugar allí con sus hijos.

Hace meses nuestra vecina Mama Poule denunciaba mediante una carta abierta titulada “Parque de Mierda” 

su preocupación e indignación por la desidia municipal en la limpieza de un espacio que está dedicado a los más pequeños y donde es bastante frecuente encontrar excrementos caninos. Una situación que, a pesar del paso del tiempo y el cambio del equipo municipal, sigue exactamente en el mismo punto.

Todos estos hechos, con los que conviven a diario los padres y abuelos de los niños de Chueca y Salesas, hacen preguntarse a los vecinos: ¿Dónde queda la intención de Manuela Carmena de conseguir una ciudad amigable para los niños?

Luis

Totalmente de acuerdo. Pero, para evitar el botellón, habría que cerrar los futuros jardines del A. Ribera. Y no sería mala idea ajardinar la enorme acera de Mejía Lequerica y reformar el parque de Alonso Martínez: vallas entre la calzada y el jardín, más verde y zonas infantiles, y muchas menos terrazas.

Luis

Totalmente de acuerdo. Pero, para evitar el botellón, habría que cerrar los futuros jardines del A. Ribera. Y no sería mala idea ajardinar la enorme acera de Mejía Lequerica y reformar el parque de Alonso Martínez: vallas entre la calzada y el jardín, más verde y zonas infantiles, y muchas menos terrazas.

Luis

Totalmente de acuerdo. Pero, para evitar el botellón, habría que cerrar los futuros jardines del A. Ribera. Y no sería mala idea ajardinar la enorme acera de Mejía Lequerica y reformar el parque de Alonso Martínez: vallas entre la calzada y el jardín, más verde y zonas infantiles, y muchas menos terrazas.