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La precariedad laboral y el aumento del alquiler lastran la emancipación en Castilla y León

El vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez; la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, y el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero.

EFE

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La precariedad laboral, en forma de contratos temporales, unido al aumento del precio de los alquileres y de los suministros, han lastrado la emancipación de los jóvenes en Castilla y León, por debajo de la media nacional según los datos correspondientes al primer semestre de 2023, conocidos este lunes.

Mediado el año pasado, el 30 de junio, la tasa de emancipación en Castilla y León era del 14,7%, casi dos décimas menos que a la conclusión del primer semestre de 2022 y un 1,6% inferior a la media nacional, después de un año de subidas.

La distancia se incrementa respeto a la tasa autonómica existente antes de la pandemia de la covid (16,9%) y de la existente antes de la gran recesión económica de 2008 (20%).

Más población joven inactiva

Y todo ello a pesar del aumento de los salarios de los jóvenes en un 4,9%, según el informe presentado este lunes en la sede del Centro Económico y Social (CES), por la presidenta del Consejo de la Juventud en Castilla y León, Sandra Ámez.

Detrás de ese retroceso se encuentra también el aumento de la población joven inactiva y el hecho de que el 65,5% de los contratos firmados por jóvenes en Castilla y León durante el primer semestre del año pasado hayan sido temporales, lo que según Ámez merma sus expectativas de independencia.

Para poder alquilar una vivienda en solitario, un joven de Castilla y León debía invertir a mediados de 2023 cerca del 60% de su salario neto, e invertir dos años y medio de su sueldo para poder pagar la entrada de un piso.

Más mujeres emancipadas que hombres

Las mujeres jóvenes emancipadas de Castilla y León superan en un 2,5% a los hombres, aunque lo hacen mucho menos en solitario que ellos: uno de cada dos emancipados lo hacía de forma individual.

El nivel de estudios también influye a la hora de abandonar la casa familiar. El 67% de los jóvenes residentes en Castilla y León que se emanciparon contaba con un nivel académico superior al obligatorio, dos puntos más que en el conjunto de España.

Por otra parte, el 62,9% de la población joven de Castilla y León se encontraba a mediados de 2023 estudiando, ya fuera de forma reglada o no reglada, 2,9 puntos más que en el conjunto español.

Además, el 48,2% de las personas jóvenes con titulación superior seguían estudiando, 0,7 puntos más que la media nacional. 

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