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Las editoriales que publican en asturiano: una aventura empresarial para mantener por escrito un idioma que gana lectores

Algunos libros publicados en asturiano por diversas editoriales

Barbara Bécares

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Una cita de la escritora Rita Mae Brown asegura que “el idioma es el mapa de carreteras de una cultura. Te dice de dónde viene su gente y hacia dónde va”. La lengua es de sus hablantes y nuestro idioma materno es algo intrínseco de cada persona que lo habla.

El día de les 'Lletres Asturianes' es una jornada que se celebra desde el año 1980 para homenajear a la lengua (o llingua) asturiana, que muchas personas hablan en Asturies o que mezclan con el castellano (mucha gente en Asturies, en el día a día, habla lo que conocemos como amestáo, que es una mezcla de ambos idiomas).

Lo que sucede en Asturies es que, a diferencia de otras Comunidades Autónomas de España, el idioma, el asturiano o asturianu, no es oficial, lo que le da menor protección institucional frente a otras lenguas. Eso va unido a que en esta región hay menos habitantes que en otras que también son bilingües. Aún así, con este contexto, encontramos una larga lista de editoriales en la región con propuestas variadas e interesantes para ofrecer contenidos en este idioma y que, además, despiertan mucho interés.

En la última feria de la Edición Asturiana, celebrada en Oviedo el pasado mes de marzo, el Gremio de Editores daba cifras al sector en el Principado, que en 2023 editó unas 1.000 obras, con un volumen de negocio de cinco millones de euros y generó 100 puestos de empleos directos y otros 200 indirectos en trabajos externos (corrección, traducción, diseño, distribución…). Y una parte esencial de ese sector apuesta por la edición en asturiano.

Ináciu Galán, un reconocido activista por dar visibilidad a la llingua asturiana, escritor y director de la editorial Cuatro Gotes Ediciones, explica algo crucial para entender más sobre cómo la ciudadanía asturiana está conectada con su propia lengua: “Los libros en asturiano funcionan muy bien, teniendo en cuenta que una parte de la sociedad muy grande no ha sido alfabetizada en asturiano. Mucha gente habla asturiano pero no está acostumbrada a leer en su propia lengua”.

La gran variedad de propuestas y el interés del público

Cuando hablamos de editoriales presentes en Asturies encontramos una enorme variedad de ideas que diversas personas o empresas han llevado a cabo. En el panorama encontramos una amplia oferta literaria, de decenas de editoriales que amalgaman diversos enfoques, de las siete editoriales diferentes ofrecen su visión de publicar libros en asturiano.

Las hay que reciben manuscritos de escritores en esta lengua y otras, también asturianas, que se centran más en publicar en castellano; también hay otras editoriales que toman obras de diversas temáticas (libros infantiles, clásicos internacionales o libros de fantasía, ensayos… entre otros) y los traducen al asturiano. Hay editoriales centradas en la creación y divulgación de libros infantiles en asturiano; editoriales de ciencia ficción con historias recreadas en esta región; y las hay centradas exclusivamente en la poesía.

La apuesta por iniciativas de tener libros en asturiano es un reto, pero las editoriales con las que elDiario.es ha hablado coinciden en que merece la pena el esfuerzo. César Pascual, desde BaxAmar Ediciones, asegura que hay demanda de libros en asturiano y que “a la gente le suele sorprender” conocer que existe una amplia propuesta de ellos. BaxAmar Ediciones surgió en 2016 en una reunión con los poetas Juan Ignacio González y Aurelio González Ovies. La editorial edita poemarios en asturiano y castellano. Y el interés por encontrar poesía en la lengua asturiana se ve en que el proyecto sigue adelante, como indica César Pascual. 

Por su parte, desde Delallama, una editorial que se fundó en diciembre de 2016 con la intención de publicar libros sobre Asturias, tanto en castellano como en asturiano, su impulsora Ana Roza Iglesias, observa que el interés es cada vez mayor. Según su experiencia, esto es gracias a que “hay un público joven más formado y que lee en asturiano”. Cuando Ana Roza habla de la juventud, no se puede olvidar que el asturiano estuvo prohibido durante el Franquismo y que durante la democracia, ha estado denostado incluso, o sobre todo, dentro de los centros académicos.

Muy poco a poco, esta lengua, que no es oficial, ha ido ganando fuerza. Hace escasa fechas el Gobierno del Principado anunció que introducirá por primera vez la enseñanza de lengua asturiana y gallego-asturiano para el alumnado de tres a seis años a partir del curso 2025-2026. Para los centros será obligatorio su implementación, pero para las familias será opcional su elección.

De hecho, sobre el cambio con los años, desde Ediciones Trabe explica Esther Prieto que sí hay un vuelco y que mientras antes se compraba más libros en asturiano por “militancia y compromiso”, ahora el público se ha vuelto más selectivo. Y es que hay una amplia oferta y muchas personas han ido ganando interés en comprar libros en asturianu. 

Ediciones Trabe se fundó en 1992 con “el propósito claro de dignificar y visibilizar el asturianu y la literatura en asturiano”, comenta Esther Prieto, que primero era trabajadora en la empresa y, con un socio, acabó comprando la editorial en 2012. Trabe cuenta, de hecho, con una colección, Calume, que trae a la llingua obras internacionales, que son clásicos literarios en otros países del mundo o continentes y que ni siquiera tienen una versión traducida en castellano, como el caso de la obra Cacofonía de Ken Bugul.

Por su parte, Radagast es una editorial con una temática muy específica: libros de fantasía y ciencia ficción. Algunas son obras creadas sobre historias fantásticas y en otras ocasiones toman títulos muy conocidos como ‘El Señor de los Anillos’ o ‘Charlie y la Fábrica de Chocolate’ y los traducen y comercializan luego en asturianu.

Nicolás Bardio, fundador de Radagast, explica que “creo que había muchas ganas de libros de fantasía y ciencia ficción en asturianu. Por desgracia, la mayoría de obras de estos géneros que se dan a conocer son de temáticas anglosajonas: Las criaturas fantásticas son las de Inglaterra, las ciudades futuristas son las de América, las tradiciones son la anglosajona y la germánica”. Radagast tiene obras de fantasía con magia, rayos, espadas y batallas, pero, recuerdan, en esas batallas no hay elfos ni orcos, sino personajes con los que la gente asturiana puede sentirse más cerca: “mouros, trasgos, nuberos, güesties y güercos”. Una “fantasía de proximidad”.

En el caso de Cuatro Gotes Ediciones, parte de Cuatro Gotes Producciones, una agencia de comunicación y gestión cultural, surgió de forma natural, como parte del interés de un grupo de personas por la literatura, explica su fundador Inaciu Galán, al heredar proyectos previos y darle impulso a la editorial, dando espacio a escritores en asturiano.

Anécdotas para entender la relación de Asturias con su idioma

Como indica Ináciu Galán desde Cuatro Gotes, “muchas personas no han sido alfabetizadas en este idioma”. En Asturies mucha gente habla asturianu o la mezcla de este idioma con el castellano, pero no todo el mundo lo ha estudiado. Al contrario, puede ser que mucha gente haya sido ridiculizada por hablarlo. Sin embargo, la percepción va cambiando. Y este tipo de propuestas culturales han ido ayudando, como indican muchas anécdotas que comparten las editoriales.

Una historia bonita llega de Ester Sánchez, creadora de la editorial infantil centrada en libros de ilustraciones Pintar-Pintar. Dice que cuando la crisis de 2008, decidieron usar unas ayudas que había disponibles para poder vender libros con el precio final. “Decidimos dar traslado de las ayudas a la creación de libros en asturiano para reducir el precio final del libro. Obras ilustradas infantiles que normalmente cuestan entre 12 o 15 euros, pasaron a costar 4,95”. Dice que así, en las ferias a las que Pintar-Pintar atiende, la gente se animaba a comprar y muchas personas comentaban “Meca, si lo entiendo” (meca es una expresión muy usada que puede significar muchas cosas, entre otras, mostrar sorpresa). También casos de madres que querían comprar la versión castellano mientras sus hijos querían la asturiana. “En este tiempo nos hemos sentido orgullosas de cumplir con la labor que creemos que debemos hacer en cuanto a difusión y conservación de nuestra lengua”, dice Sánchez

Daniel Álvarez Prendes, editor de Hoja de Lata, explica sobre sus clientes de libros en asturianu (la empresa edita también en castellano) que hay una pequeña demanda por parte de la ciudadanía, no muy numerosa pero sí muy fiel. “Hay que tener en cuenta que al no haber una alfabetización reglada en este idioma, el público lector lo hace sin tener referencias escritas de la lengua, tan solo orales. Por tanto, casi podríamos decir que se trata de un público heroico que lo hace a contracorriente, ya que el asturianu sigue estando denostado por parte de la clase política y a consecuencia de ello, también de la ciudadanía, que lo entiende como algo rural y de nulo prestigio”.

Álvarez Prendes se refiere a una realidad que vive la ciudadanía asturiana en la que tradicionalmente el idioma de Asturies ha sido, y es todavía en ocasiones, tratado como una lengua de gente que no sabe hablar bien. Cuando salen debates en España sobre si el asturianu debería ser oficial o no, cuando la cultura se mete en el debate político acerca de las diferentes lenguas del Estado, lo que, probablemente muchos no sepan fuera de Asturies cuando ridiculizan la llingua asturiana o a una persona que lo habla, es que esa persona ya estará curtida y ya haya recibido unos cuantos “habla bien” o unas cuantas risas como respuesta a su uso de este idioma durante su vida.

De hecho, desde Radagast, también recuerdan que un idioma como el asturianu lo que necesita no es solo dinero ni ayudas financieras, sino conciencia y uso y el compromiso político que por ahora solo se está quedando en declaraciones muy bonitas de cara a la ciudadanía. “Tenemos que entender como sociedad que del mismo modo que es impresentable en Asturies tener una mesa de debate con 6 ponentes y que ninguno de los 6 sea una mujer, es igualmente reprochable tener esa misma mesa y que ninguno hable en asturianu”, señala Nicolás Bardio.

Llevar la lengua asturiana fuera de las fronteras del Principado

Y ahora, un tema muy interesante, ¿hay interés fuera de Asturies por libros en este idioma? No hay que olvidar que la gente apasionada por los idiomas no se limita a uno, le gustan las lenguas. Inaciu Galán afirma que va viendo cada vez más interés por la llingua fuera de la región, según esta va ganando visibilidad y reconocimiento. Galán recuerda que uno de sus libros acaba de ser traducido al aragonés y también será lanzado en catalán.

Una de las principales curiosidades que varios de los creadores de estas editoriales destacan es que, más allá de la relación que en Asturies tenemos con nuestra lengua, fuera de la “tierrina” atrae. Al final la lengua es cultura y quien ama la cultura y los idiomas, se va a dejar atraer por diferentes propuestas. Explica Daniel Álvarez Prendes, editor de Hoja de Lata que “fuera de Asturies las publicaciones resultan exóticas, una curiosidad literaria, y despiertan interés” y dice que “de hecho, una de nuestras motivaciones principales a la hora de publicar en lengua asturiana es conseguir traducciones a otras lenguas para difundir nuestra producción cultural fuera de nuestras fronteras”.

Por ejemplo, cuenta Álvarez cómo en las diferentes ferias de fuera de Asturies a las que asisten regularmente, han vendido “cuantos ejemplares de narrativa en asturianu a público catalán por la similitud de ambas lenguas y lo llamativo de nuestras portadas”.

Desde Pintar-Pintar tiene Ester Sánchez una experiencia muy ilustrativa: la editorial tuvo dos bibliotecas abiertas al público en Avilés y en Oviedo y ambas ubicadas en lugares muy visitados por los turistas. Dice que ahí los “libros que más vendíamos y que más llamaban la atención a los visitantes en los meses de verano eran los libros en asturianu”, porque explica que la gente quería regalar algo original del lugar que habían visitado o que les encantaba tener en su biblioteca libros en diferentes idiomas.

Esther Prieto desde Ediciones Trabe está de acuerdo en que la gente enamorada por la literatura, aman los idiomas y cuenta que fuera esta tierra “hay demanda, o por gente asturiana que vive fuera o por gente enamorada de la literatura que lee en cualquier lengua que le sea cercana o que le guste” (en realidad, la entrevistada dijo “que-y presta”, que es una de las tantas palabras en las que no encuentras traducción en otros idiomas).

César Pascual desde BaxAmar tiene en su experiencia que hay interés por parte de la gente en leer en asturianu y que “sobre todo cuando sales fuera de Asturias hay mucha nostalgia”.

Emprender en esta aventura

Emprender o “entamar” como se dice en Asturies, un nuevo negocio puede ser una experiencia vertiginosa. Si hablamos de comenzar una empresa en una lengua que tradicionalmente estaba relegada a la tradición oral o incluso denostada, ya es toda una aventura. La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) tiene un Atlas publicado de 2010 analizando los idiomas del mundo, donde el asturiano aparece en “peligro”. Y las editoriales navegan dentro de este mar que deja por escrito lo que mucha gente en Asturies siempre ha hablado. Algunas editoriales como Pintar-Pintar o Ediciones Trabe tienen muchos años en el mercado: casi 20 años y 32 años respectivamente.

Ayudas institucionales comienzan a haber, pero el hecho de que la lengua asturiana no sea oficial en Asturies la deja en desventaja frente a otros idiomas que se hablan por toda España, incluido el castellano. Ináciu Galán explica que existen ayudas públicas del Gobierno de Asturies para la edición de libros en asturiano. César Pascual recuerda que la Consejería de Política Lingüista ayuda en muchos proyectos.

También empiezan a existir algunos apoyos desde el Ministerio de Cultura donde “hasta hace poco estamos vetados por no ser esta una lengua oficial”. Se está abriendo la puerta a lenguas con protección estatutaria como esta y como el aragonés, como enfatiza Galán.

Diferentes son las formas en las que las editoriales asturianas presentes en este reportaje arrancaron. De una reunión entre poetas, como en el caso de BaxAmar que ahora, además de una editorial centrada en este género, dicen que lo mejor de esta experiencia “es el sentimiento de unión y cariño entre los poetas y su compromiso para que nuestro barco poético siga ruta de navegación”, destacando entre sus títulos el libro: “Coles señes del agua” de Lourdes Álvarez (poesía reunida, 1990-2018). Con el tiempo, esta firma nacida en 2006 ya tiene 104 poetas y 125 títulos entre castellano y asturiano.

Radagast, por su parte, surgió de una crowdfunding, una financiación colectiva en la plataforma Verkami. Cuenta su creador que, tras ver el éxito que tuvo su recaudación para dar luz a “Depués d'Ochobre” (un xuegu de rol d'espíes que creó una mezcla de historias fantásticas de la Guerra Fría a un contexto asturiano), para la que pedían 2.500 euros y acabaron consiguiendo más de 12.000 sintieron que, realmente, la gente quería más contenidos de fantasía, terror y ficción en nuestro idioma, basados en Asturies. Y de ahí nació Radagast.

Desde Hoja de Lata, comenta Daniel Álvarez que inicialmente la empresa descartó publicar en asturianu porque ya había editoriales para ello. “Fue al ganar Paco Álvarez, nuestro traductor de italiano, el premio Xosefa Xovellanos, el principal galardón de la narrativa en asturianu, cuando él nos dejó caer la idea de que quizá podríamos iniciar una colección en asturiano, algo que nos entusiasmó y decidimos echarla a rodar en 2016”, revela.

 

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